La ruta la empezamos desde la TF-21 y la seguimos por el Norte hasta que nos encontramos la TF-38, que nos llevará, siguiendola hacia el Sur, de nuevo a la TF-21, para regresar al punto donde partimos.
Los últimos 15 km son un auténtico rompepiernas, de esos que te dan ganas de dejar la bici a un lado, pero que a la vez no puedes dejar.
La recompensa de tener el Teide observandote todo el recorrido no tiene precio.