Esta ruta, de unos 20 kilómetros en bajada, ofrece un contraste de paisajes, comenzando en el Parque Nacional y terminando en la parte alta de La Orotava. Esta ruta, de unos 20 kilómetros en bajada, ofrece un contraste de paisajes, comenzando en el Parque Nacional y terminando en la parte alta de La Orotava.
El punto de inicio se encuentra a unos 2.300 metros sobre el nivel del mar, en el entorno del Parque Nacional del Teide. Desde un pequeño apeadero conocido como El Corral del Niño, parte una pista de tierra. En este primer tramo de la ruta se puede disfrutar de un paisaje volcánico con muy poca vegetación, pero que deja ver en todo su explendor El Teide y también las instalaciones del Observatorio de Izaña, pertenecientes al Instituto de Astrofísica de Canarias.
La pista de tierra continúa descendiendo hacia el Valle de La Orotava, ofreciendo unas vistas espectaculares si el día está despejado. Conforme el camino se acerca al Barranco de La Zarza, se empieza a ver más vegetación. En este punto se produce la inversión térmica, se abandona el clima de alta montaña para entrar de lleno en la corona forestal. Este bosque protegido, es el pulmón de la isla y la especie predominante es el pino canario. A este pino endémico, le han puesto el sobre nombre de Fénix, por su capacidad de resistencia frente al fuego de los incendios.
Al final de la ruta se llega a La Caldera de La Orotava, un área recreativa con servicios y un bar donde recuperar las fuerzas. En total se habrán recorrido unos 20 kilómetros (2 horas en bicicleta), con un descenso total de casi un kilómetro.
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Fuente: www.kirayabikes.com
