Recorremos una ruta sencilla, apta para todo el mundo, se puede hacer incluso con niños. Recorremos parte de la ciudad de Valencia, yendo por la costa, visitando las playas de el Pinedo y El Saler, hasta llegar a la laguna de El Saler. Si madrugamos un poco evitaremos el tráfico en tramos de la carretera y a los transeúntes que haya por la playa.
Esta ruta por la costa valenciana nos permite disfrutar de los tranquilos días estivales en familia. Eso sí conviene empezar tamprano para evitar atascos y las grandes masas de gente que acuden a la playa a disfrutar del sol.
A cambio del madrugón, disfrutaremos de un espléndido día en la laguna del Saler, que conforma la conocida Albufera valenciana, un lugar mágico que lleva entre nosotros desde el Pleistoceno y que ofrece una oportunidad única para conocer este peculiar paraje natural, su fauna y flora y también cómo se ha desarrollado la vida en el lugar, puesto que ha sido utilizado como tierra de cultivo de arroces en los marjales - no olvidemos que estamos en la tierra de la paella- y aún se conservan algunas de las casas tradicionales de la Albufera, todas blancas y con su tejado de ramas tradicional.
Si observamos bien, veremos varias especies de garzas pasar por entre la alta vegetación de la Albufera, así como otras aves semi-acuáticas como son los ánades (una especia de patos) y los charranes, que aunque es más común verlo en las Islas Canarias, se han hecho un hueco en este pequeño mar levantino.
La gastronomía valenciana es variada, natural y tradicional. Las frutas, verduras y hortalizas de su fértil huerta, junto a los pescados y mariscos frescos, son los principales ingredientes de esta exquisita cocina mediterránea. Sin embargo, el protagonista en la mayoría de platos es el arroz en variadas formas de preparación, destacando la paella como plato estrella conocido internacionalmente, sin olvidar otros platos de arroz como el arroz al horno, arroz a banda (con pescado), arroz negro (con calamares en su tinta), arròs amb fesols i naps, un arroz caldoso con alubias y nabos o la fideuá (que sustituye el arroz por fideos).
También el consumo de salazones de pescado es muy típico valenciano, en especial la mojama, huevas o bacalao seco con el que se elaboran platos tan tradicionales como el esgarraet, pimiento y berenjena asada con bacalao seco aderezado con aceite de oliva.
Y sin duda otro clásico valenciano es La horchata, una bebida refrescante que se hace a base de chufa, un tubérculo que sólo puede cultivarse en suelos de unas características especiales, por lo que es exclusivo de Valencia y tiene denominación de origen. Es una bebida típica del verano, que se toma acompañada de fartons (bizcochos alargados), en sus tres variedades: líquida, granizada y mixta.