Desde Cajobabo, en la costa sur de la provincia de Guantánamo, hasta Baracoa, en la costa norte de la misma provincia, alrededor de 60 kilómetros por la carretera La Farola. La altitud máxima que alcanza esta ruta es de alrededor de 550m sobre el nivel del mar. Ciertamente es un ruta muy exigente, con pendientes pronunciadas, para ciclistas muy bien preparados para la montaña.
La Farola es una carretera sin igual en Cuba. Terminada de construir en 1964, recorre alrededor de 60 km y es impresionante tanto como obra de ingeniería como por su entorno natural. Se inicia en la árida costa sur de la provincia de Guantánamo, en Playita de Cajobabo, lugar por donde desembarcó en abril de 1985 la expedición de José Martí, el gran libertador cubano. Hay un monumento y un museo al respecto en ese lugar. De ahí, La Farola asciende sinuosa entre las montañas de la Sierra del Purial, en el Macizo Nipe-Sagua-Baracoa, zigzagueando cuesta arriba mientras se despliegan cambios de vegetación, pasando de los cactus y agaves o sábilas a los árboles de mango, las palmas reales (árbol nacional de Cuba), los guapenes, y una variedad de otros frutales entre los que comienzan a aparecer helechos de distintos tipos hasta llegar a la zona más alta donde proliferan las coníferas. Al lado de la carretera cuelgan precipicios y corren pequeños ríos. Escuelas primarias, campesinos y caballos aparecen de cuando en cuando, también señoras vendiendo guineos (bananos, plátanos), zapotes (mameyes), piñas, mandarinas y... ¡cucuruchos! Un dulce tradicional de la región de Baracoa, hecho con coco rallado, guayaba y otra frutas según la estación y envuelto, muy ecológicamente, en yaguas de palma. Muy buenos para recuperar energía, los cucuruchos. En algunas casas junto al camino, las familias venden buen café cubano recién colado, o barras de chocolate hechas con cacao fresco de la región, o una bebida típica del Oriente cubano (pero traída por los migrantes haitianos) llamada "pru" y hecha a base de hierbas aromáticas y especies: ¡deliciosa! Notarás que es muy amistoso y agradable, el pueblo cubano. La altura máxima de La Farola es de aproximadamente 550 metros sobre el nivel del mar. Al alcanzar el otro lado de la Sierra del Purial, La Farola desciende caracoleando en medio de un verdor frondoso, con puentes que pasan sobre arroyos y quebradas, incluyendo el mítico río Miel. Al llegar de nuevo al nivel del mar, Baracoa se revela luminosa, golpeada por las olas y bañada por la brisa, efervescente y musical. Y aquí cerca desembarcó, también en abril de 1895, la expedición de Antonio Maceo, el Titán de Bronze, el otro gran libertador de Cuba. Un obelisco conmemora el hecho histórico. Será una hazaña haber llegado hasta acá y poder contar que hiciste La Farola en bicleta. Llegarás cargado de fotografías únicas y momentos inolvidables.